violencia de genero

Y sigo preguntando, porque tanta violencia de genero, que sentimientos tan  funestos se despiertan en una persona, como para poder generar tanta rudeza, contra un ser que hasta no hace poco tiempo era el amor de su vida.

Como en el momento de tanta   impetuosidad, no se san cuenta de la fuerza están utilizando contra otra persona.

Como la violencia, inhibe  los parámetros normales, de saber que lo que están cometiendo esta fuero de los cabales normales, como el cerebro se desconecta, como para entender que el rigor impartido no es el correcto.

Pero mas allá de eso, como no soportan la frustración de que un ser amado, los ha dejado, por hechos de violencia antes ocurrido, ya sea verbal o física.

 El hecho de no aceptar, las consecuencias de sus actos reiterativos, lleva a que la persona con la que convivían, eran novios, parejas, los abandone intempestivamente, y eso no lo pueden tolerar, porque son personas posesivamente enfermas, y de baja resignación a ser abandonados.

Cuando uno incurre en la violencia verbal o física, contra un ser amado, es porque carece de palabras, actos y acciones con las cuáles, seguir enamorando.

Y en ese momento trágico, en ese segundo, catastrófico, se desconectan de la realidad, y cometen el peor de actos aberrantes, contra sus seres queridos, hay veces con consecuencia irremediables, como llevándolas a la muerte.

Hemos vivido durante muchísimos años en una sociedad que se regia por el mandato “machista”, y de unos años a esta época, la mujer, ha escalado posiciones en la sociedad, ha sido dueña de su palabras, de sus acciones, y para muchos hombres que tienen deficiencias para poder tolerar, que se haga lo que una mujer quiere, y no lo que ellos quieren, los frustra constantemente.

Y dejemos de lado las escalas sociales, porque la violencia de género afecta a todos los extractos de esta sociedad.

Como los machistas, no pueden “MANIPULAR” a sus seres queridos, se sienten impotentes a no poder mandar sobre ellas, y como consecuencia recurren a la agresión, como forma de estigmatizar a sus compañeras de vida.

Pero todo concluye mal, cuando ellas, sus mujeres, como las llaman, recalcando el “sus”, porque es su posesión, toman coraje, y renuncian a esas vidas de mezquindad, y tratan se salir de ese circulo vicioso y enfermizo, que las golpea a diario, que las denigra emocionalmente, logran salir de ellos, los hombres se convierten en monstruo literalmente, y se ciegan ante la perdida irremediable.

Creen que con la brutalidad,  la ferocidad, la barbarie,  lograran dominar a sus mujeres, y por ende tenerlas siempre a su lado.

Pero llega un momento que esa barbarie es tan vehemente, que algunos llegan a ocasionarles la muerte, a quien decían amar, con amor eterno, y puro.

Y en ese momento de “locura” su cerebro se desconecta de la parte racional, de la parte del entendimiento y de los valores y comenten las peores atrocidades.

En le mejor de los casos, si dejaron a sus parejas, hospitalizadas, por su crueldad, son los primeros en querer estar sentados al lado de su cama, velando por la salud de esa persona, que el mismo dejo en ese estado, son los primeros arrepentidos.

Pero antes de llegar a tanta violencia inusitada, hubo ”señales”.

Solo aquellas mujeres que han podido salir ilesas de semejante calvario, tienen la fortaleza para volver a encaminar sus vidas, lejos de la agresión.

Creo, por mi parte, que la violencia de género se da por inseguridades de aquellos que la imparten, de falencias y carencias afectivas sufridas en su infancia, que logran exponenciarla sobre sus parejas.

Sea de esa forma u otra, nada es justificable, para la crueldad, bestialidad, que se instruye sobre una persona.

Y pensar, que 5 segundos antes, de la fatalidad, juran amor eterno, te adoran, te idolatran.

Vemos a diario, en los noticieros, informes sobre la cantidad de mujeres que padecen este calvario, y ya pasa a ser un informe mas, como el de la inseguridad, el aumento de precios, y las peleas del gobierno con la oposición.

No nos acostumbremos a que sea un informe más, porque hoy puede ser tu amiga, tu hija, tu madre o vos, la que se resigna a semejante martirio.

Esas mujeres, a la que ellos despreciaron con alma y vida, gracias a la fortaleza que posee cada una y a la ayuda de todos sus seres queridos, vuelven a recorrer el camino de la vida, mas fuertes, y consientes de que son persona, como persona es de quien recibía los maltratos.

La violencia de género, no es solamente, el levantar la mano, es el insulto, el improperio, la denigración, la imposición, el menosprecio.

No permitamos convertirnos en una sociedad cero tolerantes, agresivos, y esto es para ambos genero.